Lo más glamoroso de la Gala del MET

¡Olvídense de los Oscars! La Gala del MET es la red carpet del año.

Irrefutables

Rihanna no me vende moda, ni balance, ni proporciones… Rihanna me vende un espectáculo y yo se lo compro completo. En esta Gala del Museo Metropolitano de Nueva York que tenía “China: Through the Looking Glass” como tema de la noche, la cantante llevó una capa gigante que llevó más de 27 días completos de trabajo para bordarla. Guo Pei fue su diseñador y la chica se veía nada menos que imponente. Su homenaje a China fue ser como la Gran Muralla, ¡visible desde el espacio!

Todo en ella fue exagerado, su estilismo con corona de flores y cabello rubio iba súper de la mano con el vestido kilométrico. No era para cualquiera, no podían usarlo por casualidad, debía ser Rihanna y debía ser en la Gala del Met. Muchos lo consideraron un crimen, yo considero un crimen no darle el reconocimiento que merece.

En la misma onda que RiRi pero más recatada y comercial, Kate Hudson fascinó a la multitud. También recurrió a un tocado con aires orientales para su cabello, ¡y eso fue todo para el look! Lucía fresca y radiante.

El traje de Michael Kors dejaba ver una clara influencia del tema de la noche, pero sin caer en el cliché del Kimono de seda, ¡con el que muchas pecaron! La tela dorada le daba glamour y Kate bien podría pasar por una estatuilla de los Oscars, ¡me tiene fascinada! Lejos está la chica bohemia que vemos caminar en las calles.

El dorado fue una gran tendencia en la noche, ¡era de esperarse! Pero no llegó a los niveles del color del dragón.

A veces creo que Diane Kruger debería dejar a Joshua y casarse con Chanel, vivir en sus boutiques, respirar sus perfumes. Es la chica ideal para llevar las irreverentes y elegantes creaciones de Karl. Para la noche eligió unos pantalones traslúcidos y un corset espectacular que me recordaba al de Julianne Moore en los Oscars.

El tono perla, la mezcla de texturas y cortes, ¡todo se traducía en un traje digno de una gran fashionista! Solo ella podía llevarlo con tanto estilo. ¿Quizás era mejor sin la flor en el cabello?

¡Justin hizo que anoche me olvidara de su indescifrable estilo! En serio, no lo puedo creer. La influencia de sus amigas fashionistas es la mejor y le han presentado a la creme de la creme de la moda. No solo llegó acompañado por Olivier Rousteing, ¡también lució una de sus increíbles creaciones!

Generalmente, Justin es carnada fácil para los críticos, pero anoche se nos hizo muy difícil encontrar el error, ¡porque no hubo! El Justin de Balmain logró una tregua con la prensa.

El Roberto Cavalli de Kim Kardashian fue el único de lo vestidos con transparencias que dejé pasar entre los mejores. Nadie puede negar que se veía muy guapa de blanco. Muchos la acusaron de copiarse de Beyoncé el año pasado -con un traje del mismo diseñador-, ¡pero la diferencia era tan profunda como el color de sus vestidos! Los hombros estructurados de Kim y su estilismo pulcro le daban en twist necesario para brillar por luz propia. ¡Yo la amé!

Los rojos buenos

Siendo el rojo el color de la buena fortuna para el lejano Oriente, no era sorpresa que la mayoría de las famosas se decantara por usar este color. Así que nos encontramos ante decenas de vestidos del color de la alfombra.

Nadie para lograr faldas alucinantes como Giambattista Valli. Y la que parece ser su nueva musa, Allison Williams es ideal para llevarlas. Están llenas de elegancia, fantasía y una vibra juvenil que pocos logran con tanto tul. Para mí, una de las mejor vestidas de la noche. La influencia del tema estaba en el tono de su vestido, ¡lo demás es brillo propio!

¡Por favor! Ya es de la realeza indiscutible de Hollywood. Amal Clooney fue vestida -literalmente- por John Galliano, mientras que Anna Wintour le daba su opinión y Mario Testino le hacía las mejores fotos. No puedes pedir más, querida… además, llevas a Clooney del brazo.

Amal llevó un precioso vestido rojo de volantes. Lejos de ser un aburrido strapless, su atuendo tenía alma de bailaora. ¡Le sobra el estilo y la sofisticación!

Su vestido no es rojo, pero su sombrero Philip Treacy sí lo es, ¡y ya es una tradición que Sarah Jessica Parker lleve sus tocados! No acepto hater que diga que esto es un insulto a la cultura China, ¡véanlo como un precioso homenaje! SJP acompañó la preciosa pieza con un vestido de su colección para H&M y unos zapatos de su línea. ¡Toda una estilosa con diseño propio! #Top5

Rojos malos

Una que si debió estar vetada por Anna Wintour fue Reese. ¡No importa lo guapa que te veas! ¿Estás segura de que quieres lucir el típico strapless de siempre? ¡Estoy agotada de ver esta silueta repetirse una y otra vez! La Gala del Met valía más esfuerzos, querida Reese.

La clásica combinación con raya al medio y diamantes, aunque acertada, siguió con el juego cantado mil veces antes.

Es un hecho, el dragón de su Versace le comió la mitad del vestido a Jennifer López. Es eso o no me explico por qué fue semi desnuda a una de las noches más concentradas en la moda de todo el año. El traje se veía barato y de nuevo ese efecto “húmedo” en su cabello me hace pensar que ya J.Lo no quiere invertir en secador.

Lo siento, a pesar del cuerpazo, esta vez la vulgaridad le ganó a las buenas intenciones.

Esta versión de Caperucita Roja, versión china, no será nada exitosa. Rita Ora que generalmente luce fantásticos vestidos rojos cayó esta vez por querer ser demasiado literal. Tom Ford suele ser un diseñador que explora la sensualidad de las chicas, ¡pero en esta oportunidad se perdió un poco! O quizás, simplemente, no era el ideal para Ora.

De buenas y malas

La chica que puso la nota informal, pero encantadora fue Dakota Johnson. ¡Divina con un Chanel súper ajustado y corto! Siempre hay alguien que rompe la etiqueta del todo, y aun así se lo perdonamos.

Ella, que no suele arriesgarse, sino que elije lo bello y adecuado, decidió apostar todas sus cartas y lo logró. Fue la más sexy del red carpet. #Miau

A pesar de los aplausos que suelo dar cuando rompen el protocolo, Cara Delevingne no contó con la misma suerte de Dakota, ¡y mucho menos con la misma del año pasado!

¡No entiendo cómo pretendió usar una variación de su último atuendo en la Gala sin que nos diéramos por enterados. Su conjunto de Stella McCartney podría haber funcionado bien en la premier de su película, ¡pero no en la gala del MET! Lo único que puedo salvar son los originales tattoos que eligió para fusionarse más con el tema.

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